Tuesday, May 15, 2012


El Equilibrio Natural del Cuerpo, no es una simple frase elaborada, es un conjunto de mecanismos internos que hacen que el cuerpo, la mente y el espíritu funcionen en exacta sincronía.
Cuando se produce este equilibrio en nuestro cuerpo, esta armonía garantiza la ausencia de ansiedades, depresión, preocupaciones, tensiones musculares y enfermedades físicas.
Cuando tenía 25 años, comencé a padecer del riñón izquierdo, formación de cálculos renales y cólicos nefríticos, me hicieron padecer una enfermedad durante 10 años. Varios especialistas como ortopédicos, nefrólogos, gastroenterólogos, etc., me realizaron un sin número de pruebas en los hospitales, sin poder conocer cuál  era la causa de la formación de cálculos renales, ya que el riñón izquierdo, al igual que el derecho, funcionaban sin problemas. Pero fueron 10 años de mi vida, con profundo sufrimiento y desesperanza, por no encontrar la causa y la solución al problema.
En 1992, visite un quiropráctico en el Barrio del Cotorro, Ciudad de La Habana, Cuba. Aquel hombre de más de 60 años, con aspecto más de sabio, que de quiropráctico, tenía su pequeña casa, llena de personas de la tercera edad, con las cuales intercambiaba tratamientos diversos en los pies y las manos. Este genio del cuerpo humano, conocedor profundo de la importancia del equilibrio físico del cuerpo, había sanado a diferentes personas afectadas con leucemia, migrañas, desequilibrios del sistema inmune, etc.
Espere un rato a que me atendiera, yo llevaba una faja ortopédica a la altura de la zona lumbar, la cual  me habían ordenado usar, para aliviar los dolores que también tenía en la espalda.
Aquel hombre me recibió y me pidió que me quitara la faja, acto seguido me dijo: Eso lo puedes botar, no te va a ser falta.
Me pidió que me quitara los zapatos y que caminara hacia la puerta de salida, completamente de espalda a él.
Me dijo: Ok, perfecto. Tienes la pierna izquierda, más corta que la derecha.
Y eso que significa?, le pregunte.
Significa que la columna, las caderas y las piernas, funcionan exactamente como una balanza analítica antigua. Si quieres que ese sistema funcione bien, debes andar equilibrado.

              
Te voy a explicar lo siguiente: Cuando tenemos una pierna más corta que la otra, unos 5 mm de diferencia, esto es suficiente para que se produzca un desequilibrio físico en el cuerpo, las caderas se inclinan hacia el lado más corto y la columna pierde su linealidad frontal, provocando escoliosis, en el más sencillo de los casos.
La estructura ósea está recubierta de músculos, cuando hay un desequilibrio en ella, los músculos tienden a equilibrar el cuerpo, creando una fuerza o tensión mayor, en el lado desequilibrado. De esta manera, los músculos pueden producir stress, y endurecerse. Al estar endurecidos, pueden presionar los nervios que salen de las vertebras de la columna y así afectar los impulsos eléctricos que provienen del cerebro y bloquear las funciones de los órganos del cuerpo.
Esto es lo que muy probablemente te esté pasando con tu riñón.
Todo aquello me parecía increíble y además impresionante.
Pero por qué sólo pasaba con un riñón? Claro, allí estaba la clave, después comprendí, qué sucedía con los órganos del cuerpo que eran simétricos: tiroides, riñones, ovarios, etc.
Se sentó en su sillón con balances y comenzó a cortar un pedazo de goma de 5 mm de ancho aproximadamente, y le dió la forma de una plantilla para el talón del pie.
Me la entrego y me dijo: Este pedazo de goma tiene que formar siempre parte de tu cuerpo. Póntela en el zapato izquierdo y te acordaras de mí.
Aquel día, cambió mi vida en un giro de 180 grados.
Varios días después volvi a visitarlo y a mostarle como me sentía y lo agradecido que estaba por su ayuda. Por aquellos tiempos trabajaba en un laboratorio de la Universidad de La Habana y estaba elaborando un producto a partir de extractos de algas marinas y propóleos, que estaba dando muy buenos resultados en personas con gastritis y reflujo digestivo. Intercambie con él estos resultados y le regale un frasco del producto.
Cuando me estaba despidiendo, me dijo: Ya yo estoy viejo y me gustaría que continuaras estas enseñanzas que la medicina moderna no quiere asimilar, quieren curar el cuerpo con pastillas, y el cuerpo no necesita pastillas. Cuando en el cuerpo hay dolores, nos está diciendo que hay problemas y que debemos resolverlos. Si le suministramos analgésicos, estamos apagando las señales que nos está dando.
7 años más tarde, decidí estudiar fisioterapia y medicina alternativa en Barcelona España.


                         
En el año 2002, le fue diagnosticado a mi esposa: hipertiroidismo, Cuando aquello vivíamos en Stockholm Suecia.
Le pregunte a unos colegas míos sobre el origen de la enfermedad. Y uno de ellos comento que era un desequilibrio del cuerpo.
Aquello me hizo observar a mi esposa como caminaba y como se desplazaba, trate de encontrar alguna anomalía en la forma de caminar. Un día, estábamos en el baño y descubro que el musculo fascia toracolumbar del lado izquierdo estaba muy inflamado, casi 2 veces el grosor del lado derecho.
Faltaban 6 días para la última prueba, donde se determinaría las concentraciones de tiroides en sangre.
Le propuse a mi esposa que utilizara un soporte dentro del zapato, en el pie izquierdo, para de esta manera nivelar el cuerpo y ver como el propio cuerpo retomaría su equilibrio natural.
Al pasar los días yo observaba que el musculo afectado estaba igualando su estructura, al musculo del lado derecho.
Se efectuaron las pruebas clínicas en el hospital y los resultados obtenidos, no evidenciaron ningún problema con la tiroides. El médico sueco le dijo a mi esposa, que no sabía que había sucedido, pero que estaba bien, y que todo parece indicar que fue producto de un stress…
Años más tarde he seguido trabajando estas técnicas con pacientes con afectaciones en los riñones y tiroides, con excelentes resultados.


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